Parque Natural de Bardenas Reales. Reserva Mundial de la Biosfera.
Comunidad Foral de Navarra.

Con una forma irregular y alargada de Norte a Sur, 45 Kilómetros de longitud y 24 Kilómetros de anchura, las Bardenas Reales son un sorprendente territorio desértico, que se expande entre los valles del Ebro y del Aragón y entre la sierra del Yugo y la comarca aragonesa de Cinco Villas. Tiene una forma irregular, alargada de norte a sur, cuyos ejes alcanzan 45 kilómetros de longitud y 24 de anchura máxima.

Las Bardenas Reales se caracterizan climatológicamente por sus escasas precipitaciones de carácter torrencial, veranos muy calurosos e inviernos fríos, debiendo remarcarse el efecto erosivo de las tormentas y el fuerte viento.

Con una morfología nada convencional, su paisaje está formado por grandes planos o llanuras, multitud de cabezos, cerros-testigo y planas de estructura tabular. Su altitud ronda los 659 metros de cota máxima y 280 de cota mínima.

Suele dividirse este territorio en dos zonas: la Bardena Blanca, con un paisaje muy erosionado, con profundos barrancos y masas calizas, y la Bardena Negra, de arcillas rojas y calizas en la que es más abundante la vegetación. En la Bardena Blanca la vegetación se limita a algunos rodales de pino y carrasco, excepto en el Vedado de Eguaras, donde son más abundantes y a plantas xerófilas. En la Bardena Negra hay pinos y carrascos y sotobosque de sabinas, enebros y coscojas.

 

 

Con todo lo anteriormente descrito se hace la elección de la fecha para el "pre-invierno" y la parte técnica (mi cuñado) nos prepara un recorrido.

Se elige como punto de inicio la ermita de La Virgen del Yugo ()que se encuentra próxima a la localidad de Arguedas.

Iniciamos la ruta en un día más bien "fresquito" y abordamos el recorrido propuesto con el lema "ya veremos hasta donde llegamos" -la ruta presentada era de unos 140 Km aunque con dos posibles puntos de retorno-.

 

 

Descendemos de la ermita hacia "la llanura" por pista bien marcada pasando primeramente por una zona que podemos considerar como verde -el predominio es como de zona desertica por lo que la denominación "verde" pasa a convertirse en anecdótica-.

 

 

Una vez pasado este tramo el color rojizo de la tierra seca nos va acompañando predominantemente hasta que al aproximarnos al embalse de El Ferial por lógica volvemos a ver más zona arbolada.

La ruta cruza por encima de la presa y una vez pasada seguimos en dirección a la zona de Las Palomeras -zona boscosa- donde encontramos unas primeras pequeñas rampas () que no entrañan ningún tipo de problema.

 

  

Abandonamos esta zona y nos dirigimos hacia el Castillo de Peñaflor () el cual no llegamos a visitar -tampoco hay mucho que ver salvo las ruinas- y procedemos a efectuar un rodeo al mismo accediendo a través de un cañon a un alto -aquí se aborda una pendiente que da algo de trabajo- con vistas al valle y al castillo ().

 

 

Un pequeño peligro a resaltar y que no se porqué razón tiene que ver siempre con perros: poco antes de llegar al cañón y a pesar de la notable ausencia de zonas habitadas, en esta zona se encuentran alguna edificaciones agrícolas aisladas y en este caso hay que pasar por delante de una de ellas y en la cual tienen perros sueltos y pueden resultar peligrosos (que se lo cuenten sobre todo a mi cuñado que iba de "avanzadilla" y estos le rodearon siguiendole, gracias a que los cansó al meter "el turbo" porque el resto del grupo que íbamos detrás lo hacíamos expectantes y esperando su vuelta -la de los perros-).

 

 

La ruta continúa alternando entre zona deserticas, arboladas, matorral, cañones etc. () siendo todo el recorrido muy llevadero y en la búsqueda en estos momento de un lugar apropiado para abordar el preceptivo "papeo" -hay que reponer fuerzas-, y una vez efectuado a continuar.

Próxima cita kilómetros más adelante, la zona o corazón de La Bárdena blanca (), donde se encuentran unas de las cimas más importantes: Piskerra: 468 m. (Puntuable los Cien Montes) y el Rallón: 500 m ().

 

 

Ya en la proximidad se observa en las cimas de los cerros cercanos la presencia de "avechuchos" de mal agüero () -no se si estos buitres nos esperaban o no, pero...- aunque parecían tranquilos, como si ya hubieran comido-.

No llegamos a subir a la cima del Piskerra -una pena- y dada la hora procedía acortar el camino -ya estaba en mente pero lo hicimos en el primer desvío planteado- por lo cual y sin más miramientos a desviarse, la hora y la luz obligan-.

 

 

Continuamos la ruta en dirección a la parada/visita obligatoria del Cabezo de Castildetierra (), forma geológica símbolo del parque.

 

 

Sin más preámbulos continuamos la ruta hasta llegar al último tramo, siendo este de subida y con pista de piedrilla, y encima dada la carga ya acumulada de kiómetros realizados, se notaba "una cierta pesadez" y no era por los bocadillos comidos.

 

 

Últimos métros de subida hacia la ermita y fin del trayecto (uf!!!).

 

 

Notas adicionales:

• La ruta va siempre por caminos marcados como vías para BTT indicadas, y cañada real. Las normas propias del parque así lo indican.
• Existen multitud de variantes a realizar por lo que de interesar se puede uno proveer de las rutas programadas ().
• La ruta realizada no presenta nigún tipo de dificultad y resulta bastante amena.
• En nuestro caso, bien se podía haber realizado algún kilómetro de más, pudiendo llegar hasta el segundo punto de retorno, pero uno de los componentes "pinchó" -forma física ese día, que a cualquiera le puede pasar- y el trayecto hubo de hacerse más relajado.
• El trayecto se puede adecúar a los componentes y a las pretensiones dado que hay multitud de caminos a realizar.
• Todo el recorrido es efectuado en la denominada Bardena Blanca.