Ya ha pasado tiempo, pero todavía está en "el recuerdo" la marcha que realizamos un grupo de "locos" de estos "paseos".

La ruta se tomó de la página http://www.misrutas.net realizada por Sergio G, y se hizo en sentido inverso a como venía propuesta, es decir en sentido antihorario, pero eso sí, en dos días haciendo noche en el pueblo de Riaza, por lo que el recorrido quedó como: 1º día Aranda de Duero - Riaza, 2º día Riaza - Aranda de Duero.

Pues nada con "los bártulos" a cuestas nos trasladamos hasta Aranda, dejar el vehículo e iniciar la marcha.

 

 

Se sale en dirección sur por carretera para en breve abandonarla y acceder a pistas y caminos que nos acompañan en la casi totalidad del recorrido, siendo los tramos de carretera anecdóticos.

 

 

Uno tras uno, los llanos de la comarca de Aranda de Duero van pasando y llegamos a la provincia de Segovia, donde ya en el término de Montejo de la Vega accedemos a la zona del refugio de rapaces de Montejo que tiene ADENA.

 

 

Una vez pasado el pueblo de Montejo de la Vega se accede a la parte más bonita del recorrido (a nivel paisajístico), al acceder al cañón del rio Riaza, y que a su vez nos obligará a bajarnos de la bicicleta en el único punto no ciclable pero donde se agradece el olor al espliego que nos rodea junto a la tranquilidad de la zona, paso este, desde el cual podemos acceder al convento del Casuar, visita obligada donde podremos observar las buitreras en las paredes del cañón (y a sus moradores sobrevolando por encima nuestro).

 

 

La ruta una vez pasado este tramo continúa por "estepas" parecidas a las que hemos pasado salpicadas de zonas de pequeño arbolado y cultivos.

 

 

Una vez pasado el pueblo de Pajarejos y supongo en el término municipal de Grajera, tuvimos el encontronazo con los perros (supongo dado que coincide) que atacaron al autor de la ruta que hemos seguido, como cita en sus comentarios. Nosotros tuvimos ocasión de "meter el turbo" ya que "iban a comernos" poco antes de cruzar una vía ferroviaria por un puente, pero creo que corrimos más que ellos.

 

 

Pasado el susto seguimos ruta hasta que.. por fín vemos el pueblo de Riaza al cual llegamos y nos adentramos para buscar el alojamiento contratado.

 

 

El autor también cita comer cordero en Riaza, pero la suerte no nos acompañó dado que habían sido fiestas días antes y solo quedaban los restos, con pocos bares abiertos y nada de la esquisited de carne.

 

 

Al día siguiente a esperar que abrieran algo para repostar y coger habituallamientos, dado que los pueblos pasados con anterioridad no tenían ni bares.

 

 

Unos cuantos kilómetros más adelante y ya próximos a la zona de "chaletes" de Prado Pinilla el primero y único contratiempo (perros aparte), y menos mal que en llano, a saber: bicicleta de uno de los componentes recién comprada y uno de los pedales que se cae (uuff! menos mal al lugar), bueno un poco de "esparadrapo" y a seguir.

 

 

A diferencia del primer recorrido, esta vez si que encontramos pueblos "más modernos", debiendo resaltar el pueblo de Campo de San Pedro, donde encontramos una panadería/delicatesse de preciosa construcción, trato amable y donde saciamos el apetito.

 

 

La siguiente parada obligada la hicimos en el pueblo de Maderuelo, preciosa villa (siglo XII) bien conservada y donde nos recreamos con el almajeneque (especie de catapulta) y con las explicaciones de un lugareño.

 

 

Continuamos por la margen derecha del embalse de Linares del Arroyo (según nuestro sentido de marcha) durante un buen trayecto hasta que lo dejamos para dirigirnos hacia Castillejo de Robledo desde donde tomamos se toma el mayor tramo de calzada de todo el recorrido, pero siendo este breve.

 

 

Campo y campo más adelante, camino y caminejo, cruce y más cruce (¿de dónde sacaría esta ruta?) y por fín llegada a Aranda de Duero donde se acaba la ruta.